Cómo mejorar tu putt: consejos y trucos para dominar el green

El putt es uno de los golpes más importantes del golf, ya que puede determinar el resultado de una partida. Sin embargo, muchos jugadores no le prestan la atención que merece y se frustran al ver cómo fallan putts cortos o largos. En este artículo, te vamos a enseñar los secretos detrás de este crucial golpe, desde la elección del putter hasta las tácticas para perfeccionar esta habilidad que puede marcar la diferencia en tu juego.

Elige el putter adecuado para ti

El primer paso para mejorar tu putt es elegir el putter que mejor se adapte a tu estilo y a tu físico. Existen muchos tipos de putters, con diferentes formas, pesos, longitudes y ángulos. No hay un putter perfecto para todos, sino que depende de tu preferencia personal y de tu forma de golpear la bola. Lo ideal es que pruebes varios putters y te quedes con el que te haga sentir más comodidad y confianza. Algunos aspectos que debes tener en cuenta a la hora de elegir un putter son:

  • La forma de la cabeza: hay putters con cabezas redondas, cuadradas, en forma de mazo, etc. La forma de la cabeza influye en el equilibrio y la estabilidad del putter, así como en la visibilidad de la línea de putt.
  • El peso: afecta a la velocidad y al control que tienes sobre la bola. Un putter más pesado te dará más inercia y consistencia, pero también puede hacer que golpees la bola con demasiada fuerza. Un putter más ligero te permitirá tener más sensibilidad y tacto, pero también puede hacer que pierdas estabilidad y precisión.
  • La longitud: determina la postura y el ángulo que adoptas al golpear. Un putter más largo te hará erguirte y alejarte más de la bola, mientras que un putter más corto te hará inclinarte y estar más cerca de la bola. La longitud del putter debe ser la que te permita tener una postura cómoda y natural, sin forzar la espalda ni los brazos. Además, debe permitirte tener una visión clara de la bola y de la línea de putt, sin que tu cabeza interfiera con el swing.
  • El ángulo: es el que forma la cara del putter con el suelo. Este ángulo influye en la altura y la rotación que le das a la bola al golpearla. Un ángulo más abierto hará que la bola salga más alta y con más efecto, mientras que un ángulo más cerrado hará que la bola salga más baja y con menos efecto. El ángulo del putter debe ser el que te permita hacer contacto con la bola en el centro de la cara del putter, sin que la bola salte o se desvíe.

Aprende a leer el green

El segundo paso para mejorar tu putt es aprender a leer el green, es decir, a analizar las características del terreno que pueden afectar al comportamiento de la bola. Estas características son:

  • La pendiente: es la inclinación del green, que hace que la bola se desplace hacia abajo o hacia arriba. Se puede medir en grados o en porcentaje y se puede apreciar observando el contorno del green y el entorno. Para calcular la pendiente, puedes usar un nivel o una aplicación móvil o, simplemente, confiar en tu intuición.
  • La velocidad: es la resistencia que ofrece el green al rodar la bola, que hace que la bola se detenga antes o después. Se puede medir en segundos o en pies y se puede apreciar observando el color y la textura del green y el clima. Para calcularla, puedes usar un stimpmeter, una regla o confiar en tu experiencia. 
  • El grano: es la dirección en la que crece la hierba del green, que hace que la bola se deslice más o menos. Se puede apreciar observando el brillo y la sombra del green y el viento. Para determinarlo, puedes fijarte en la posición del sol, la dirección de la bandera o pasar la mano por el green. Lo importante es que lo tengas en cuenta a la hora de elegir la dirección del putt, ya que la bola se curvará más o menos según el grano.

Practica tu técnica de putt

El tercer paso para mejorar tu putt es practicar tu técnica, la forma en la que ejecutas el golpe. Se compone de varios elementos, que son:

  • La postura: es la posición que adoptas al golpear, que debe ser cómoda y equilibrada. La postura ideal es la que te permite tener una visión clara de la bola y de la línea de putt, sin que tu cabeza ni tu cuerpo interfieran con el swing. Para adoptar una buena postura, debes colocar los pies separados a la anchura de los hombros, flexionar ligeramente las rodillas, inclinar el tronco hacia delante, relajar los hombros y los brazos y sujetar el putter con un agarre suave y firme.
  • La alineación: es la orientación que le das al putter y al cuerpo respecto a la línea de putt, que debe ser precisa y consistente. La alineación perfecta es la que te permite hacer contacto con la bola en el centro de la cara del putter y enviarla por la línea de putt que has elegido. Para lograr una buena alineación, debes colocar el putter detrás de la bola, paralelo a la línea de putt, y alinear los ojos, los hombros, las caderas y los pies con el putter.
  • El swing: es el movimiento que haces con el putter para golpear la bola, que debe ser fluido y controlado. El swing ideal es el que te permite darle a la bola la dirección y la fuerza adecuadas para cada putt. Para realizar un buen swing, debes balancear el putter hacia atrás y hacia delante, manteniendo el ritmo y la longitud del swing, sin acelerar ni frenar el putter, y sin mover la cabeza ni el cuerpo. El swing debe ser simétrico, es decir, el putter debe recorrer la misma distancia y el mismo ángulo en ambos sentidos.

Entrena tu rutina de putt

El cuarto y último paso para mejorar tu putt es entrenar tu rutina de putt: el conjunto de acciones que realizas antes, durante y después de cada putt. La rutina de putt te ayuda a concentrarte, a relajarte y a confiar en tu golpe. Además, se puede personalizar según tus preferencias, aunque debe ser simple y efectiva. Una posible rutina de putt es la siguiente:

  • Antes del putt: camina alrededor del green y observa la pendiente, la velocidad y el grano. A continuación, elige la línea y la fuerza del putt y visualiza el recorrido de la bola. Luego, coloca la bola con el logo o la marca orientados hacia la línea de putt, sitúa el putter detrás de la bola. Finalmente, alinea el putter y el cuerpo con la línea de putt, respira profundamente y relaja los músculos.
  • Durante el putt: mira fijamente la bola, balancea el putter hacia atrás y hacia delante y golpea la bola en el centro de la cara del putter. Sigue el recorrido de la bola con la cabeza y el putter y mantén la postura hasta que la bola se detenga.
  • Después del putt: felicítate si has metido el putt o analiza lo que ha fallado si no lo has conseguido. Recoge la bola y el putter, agradece al green y a tus compañeros de juego, prepara el siguiente golpe.

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Estos son algunos consejos y trucos para mejorar tu putt. Recuerda que el putt es una habilidad que requiere práctica y paciencia, pero que puede darte muchas satisfacciones si la dominas.

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