Ubicado en el espectacular entorno de la Costa de los Pinos, el Club de Golf Son Servera ha sido (y sigue siendo) durante décadas un símbolo de tradición, comunidad y pasión por el golf en Mallorca. Nuestro club, el segundo más antiguo de la isla, nació con el objetivo de fomentar la vida social de la zona, mientras ofrecía a sus miembros un espacio donde disfrutar de este deporte en un ambiente familiar.
En este artículo, vamos a hablarte de la historia de nuestro club, de cómo logró superar las adversidades en sus inicios para convertirse en lo que es hoy: un auténtico paraíso para golfistas y amantes de la naturaleza.
Los inicios: la década de 1960
La historia del Club de Golf Son Servera comienza en los años 60, en medio de un ambicioso proyecto de urbanización. El objetivo de este proyecto, promovido por Costa de los Pinos S.A. y Punta Rotja S.A., era atraer a compradores potenciales de parcelas, y parte de la estrategia fue la construcción de un campo de golf de nueve hoyos.
En 1963, el renombrado diseñador de campos de golf John Harris dio inicio a la construcción del campo, y en 1965 nació formalmente el Club de Golf Punta Rotja. No obstante, el sueño inicial se enfrentó a un obstáculo cuando la empresa promotora quebró, dejando el futuro del campo de golf y del club en una situación incierta.
Resiliencia y visión: el resurgimiento del club
Lejos de dejarse vencer por las circunstancias, un grupo de socios residentes en la Costa de los Pinos, entre los que destacaban Bernard H. Eversmeyer, Antoni Lladó y Frederico Knuchel, decidió tomar cartas en el asunto. Estos pioneros lograron atraer nuevos socios y firmaron un contrato de arrendamiento con la familia Servera, propietarios de los terrenos, lo que permitió que el club continuara operando.
El Club de Golf Son Servera se enfrentó a grandes desafíos financieros durante sus primeros años. Para completar la construcción del campo y asegurar su estabilidad económica, el club recurrió al Consejo Superior de Deportes en busca de un préstamo. A través de contribuciones de los socios y una gestión prudente, lograron salir adelante. Y en 1982, el club construyó su actual casa sede, diseñada por el arquitecto Sebastián Moreno, consolidando así su presencia en la comunidad local y su infraestructura.
“Nuestro pequeño trozo de paraíso”
Con el paso de los años, el Club de Golf Son Servera se convirtió en el corazón social de la Costa de los Pinos. El ambiente familiar y cálido que lo caracteriza fue una de las claves de su éxito. Bernard H. Eversmeyer, presidente del club durante un periodo crucial de su historia, solía referirse a este lugar como “our little bit of heaven” (nuestro pequeño trozo de paraíso).
Así, la Costa de los Pinos atrajo a numerosas familias de alto poder adquisitivo, tanto españolas como extranjeras. Entre las personalidades que quedaron enamoradas de la belleza del lugar destacan figuras como Torcuato Luca de Tena, Fernando María Castiella y los Príncipes de Ligne, quienes formaron parte del desarrollo y expansión de la zona.
Un club internacional y diverso
A lo largo de las décadas, nuestro Club de Golf Son Servera se ha consolidado como un punto de encuentro para una comunidad internacional. Con socios provenientes de países como Inglaterra, Alemania, Bélgica, Francia y Holanda, el club ha sabido mantener un ambiente inclusivo y diverso, sin perder su esencia familiar.
Una clara muestra de ello son los torneos por nacionalidades. Estas competiciones se han convertido en una tradición, fortaleciendo lazos entre los miembros y reforzando la importancia del fair play.
El Club de Golf Son Servera en la actualidad
Hoy en día, el Club de Golf Son Servera sigue siendo un pilar fundamental en la vida social de la Costa de los Pinos y su historia es un testimonio de la resiliencia y pasión de aquellos que supieron ver el potencial del golf en Mallorca.
Si tú también quieres formar parte de esta familia, estaremos encantados de recibirte en el club. Contamos con un campo de 18 hoyos magnífico, escuela de golf, pro-shop, restaurante y mucho más. Reserva ya tu tee time y ven a echar una ronda para saber más. ¡Te esperamos en el green!